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lunes, 1 de abril de 2024

PARA ESTE LUNES 1 DE ABRIL

 


La revista Círculo de Poesía recuerda a la poeta chilena STELLA  DÍAZ. 👀


Ojo también al poeta ALES STEGER. 👀 


Literatura bajo el genocidio: SAID KAHLOUT, narrador palestino de Gaza, comparte “Catorce sueños y cinco pesadillas”. 👀


Por su parte, el sitio web Descargas Unam rinde homenaje al recientemente fallecido JOSÉ AGUSTÍN, poniendo en línea su cuento "Cuál es la onda." 👀


A 82 años de su muerte, la revista Cuarto Oscuro evoca a la fotógrafa TINA MODOTTI. 👀


Los mejores libros de literatura africana traducidos al castellano durante  2023,  según la revista Afribuku. 👀


Imperdible este artículo de opinión de Carla Yumatle sobre la utopía libertaria de Javier Milei. 👀


Poemas de JAVIER  IRAZOKI, cuyo libro "Palabra de árbol",  estoy leyendo actualmente. 👀


Por último, una muestra del Concurso de Danza Contemporánea de Lausanne: PALOMA VILLALARA VIDART



lunes, 26 de octubre de 2020

CRÍTICA LITERARIA

VACIEDAD E INTRASCENDENCIA EN UNA NOVELA DE MICHEL HOUELLEBECQ, por Luis Kong

En la contratapa de la voluminosa novela El mapa y el territorio (Anagrama, 2010), del renombrado escritor francés Michel Houellebecq (1958) se alcanza a leer: “El arte, el dinero, el amor, la relación con el padre, la muerte, el trabajo, Francia convertida en un paraíso turístico son algunos de los temas de esta novela decididamente clásica y abiertamente moderna. Nada más alejado de la verdad. Esta novela no es ni clásica ni abiertamente moderna. Es una novela posmoderna. Si nos atenemos, sensu stricto, al concepto con que la academia define lo clásico, esto es, una obra que trasciende el paso fluctuante del tiempo e incorpora, en su unidad de sentido y estilo, los grandes temas de la humanidad, El mapa y el territorio está lejos de tributar a esta definición. Tampoco es moderna, no solo porque este periodo histórico culmina cronológicamente, como todos sabemos, en el siglo XIX, sino porque –y este punto sí que es relevante a considerar-, la ideología moderna preconiza el triunfo de la razón absoluta, la fe irrestricta e inconmovible en los grandes metarrelatos de la ciencia y en la cultura de la exclusión de las minorías sociales y culturales. Y en esta novela de Houellebecq todo es incerteza, relativismo ético y disolución evanescente del yo.

Prefiero decir que la novela de Houellebecq es posmoderna a secas, sin más atributos. Tiene el sello inconfundible de la levedad insoportable del ser a que hace alusión Milan Kundera en su notable novela de 1984. Es el espejo vicioso de una realidad que se ha gestado en la dinámica social de una cultura lucrativa, elitista, narcisista, cínica y compulsivamente hedonista. Los personajes se consumen en lo que Albert Camus llamaría la náusea de vivir, la cosificación, el soporífero asco de estar vivo y no tener el coraje de asumirse en la viscosidad cotidiana.

Jed Martin, el protagonista, es el antihéroe de este escenario posmoderno. Pero es un antihéroe muy particular: es un artista, es fotógrafo y pintor. Reflexiona (sin mucho entusiasmo, pero –a veces- con incisiva ironía) en la trascendencia estética del arte, en la espiritualidad del creador, en las corrientes de vanguardia, en la arquitectura urbana funcional. Las relaciones amorosas son pasajeras y vacías. Una madre suicida y un padre infeliz que solo busca consuelo en la lucrativa eutanasia suiza, trazan una infancia y una adolescencia frágil e inestable. La inconsistencia del espíritu artístico de J. Martin queda en evidencia cuando deja la fotografía publicitaria poco rentable y decide buscar mejores rumbos económicos en la pintura comercial. Quizás esta es la mirada más interesante y atractiva de la novela de Houellebecq y es la razón principal que me lleva a valorarla literariamente: la mercantilización del arte en la actual sociedad de consumo.

Cuando el escritor moderno decimonónico pierde (negocia o le es arrebatada) su condición de artista solitario y misántropo y es subsumido en la poderosa maquinaria de la producción y consumo cultural del siglo XX, pasa a convertirse, ipso facto, en un empleado asalariado de una editorial. Se convierte, de este modo, en un agente productor de una mercancía cultural que es su obra, cumpliéndose la profecía alienante de Marx, debido a la explotación ejercida por el modelo capitalista. El artista ya no es considerado o valorado como persona en sí, sino en función de su valor económico, esto es, como mano de obra que permite la multiplicación del capital de la industria cultural. Así, el cuadro, la canción, la escultura, la fotografía, la novela, pasan a ser productos de consumo y el artista se reinventa comercialmente bajo la figura de un vendedor independiente de su servicio o de un obrero cultural asalariado, bajo el alero de alguna empresa cultural. El efecto inmediato que se percibe en el arte es, por cierto, su desublimación. La pérdida del valor en sí en beneficio del valor para sí. Como contraparte instantánea, la celebridad mediática del artista adiciona un valor comercial agregado a la obra, a veces, independientemente de su calidad intrínseca.

Houellebecq centra precisamente su mirada en esta situación particular del arte posmoderno (aunque, digámoslo también, usufructa de esta mercantilización, mediante las ventas lucrativas de Anagrama). La desproporcionada tasación comercial de las obras artísticas, los shoppings lucrativos de las galerías de arte, el esnobismo de las celebridades, la parafernalia festiva de los circuitos “culturales”, forman parte de una escenografía en la que el arte se transa según la tendencia fluctuante de las modas y la celebridad pasajera y mediática del autor.

¿Hay algo, en suma, más representativo de los tiempos que corren que la levedad insignificante del ser? ¿hay algo más intrascendente y huero que la vida que impone la matriz cultural posmoderna? En verdad, ¿finalmente todo se desvanece en el aire de una existencia sin certezas, sin profundidad espiritual, en medio del salvaje capitalismo de las emociones? La consiga es: nada une, nada permanece, todo muta en una espiral donde las relaciones terminan por reducirse a la aeróbica sexual, al nomadismo sentimental, al trueque emocional costo-beneficio, al ni-ahísmo generacional, al individualismo y al relativismo cínico y oportunista.

La maestría del autor para incorporarse como protagonista de su obra y deslindar el relato en los límites del thriller policial o la novela negra es, a mi juicio, secundario y menos relevante que el desolado escenario de la decadencia posmoderna. Pero que no se tergiverse la mirada que propongo aquí: hay una crítica complaciente y tibia en la novela de Houellebecq, no una insurrección de puños alzados contra las hegemonías capitalistas dominantes y los enclaves de poder. El protagonista se aburre de sí mismo, pero no lucha denodadamente contra los jinetes del apocalipsis posmoderno, apenas rezonga, transa con el medio, no es insurrecto, no se desespera, no quiere cambiar nada, se desmorona simplemente junto a la viscosidad que describe con lucidez inapelable.


viernes, 26 de junio de 2020

L. Kong: CRÓNICA KANTIANA (2)


En los años 50 del siglo pasado, el poeta Enrique Lihn, el antipoeta Nicanor Parra y el psicomago tocopillano Alejandro Jodorowsky (como puede verse, Alexis Sánchez no es único hijo ilustre del puerto nortino) se apropiaron del lenguaje mediático de la tribu y crearon los famosos quebrantahuesos que, de alguna manera, tributan a la vanguardia surrealista parisina y europea de los años 20. Las primeras fotografías de este trabajo criollo (no criollista) fueron publicadas en el año 1975, en la Revista del Departamento de Estudios Humanísticos de la Universidad de Chile. Como se sabe y lo ha destacado insistentemente la crítica académica y periodística, el punto de inflexión es la ruptura de la sintaxis racional del lenguaje y la rearticulación del mismo sobre la base de una mecánica fundamentada en el corrosivo cortocircuito de sentido y la sobreexplotación indiscriminada de la polisemia humorística. A modo de homenaje y guardando la distancia debida con los quebrantahuesos genuinos quiero rendir, junto a mis compañeros de generación de la Carrera de Castellano de la ex Universidad del Norte, un sentido y sincero tributo a los dos primeros vates fallecidos. Homenaje que, obviamente, no los va a resucitar de sus cómodos sepulcros, pero sí se hará justicia literaria a su trascendencia en las letras nacionales.
Sin otro particular, les saluda Atte.
LUIS KONG
(Santiago de Chile, 16 de junio de 2020)



SERIE año 2014































SERIE año 2020













jueves, 25 de junio de 2020

Luis Kong: CRÓNICA KANTIANA


LA VACUNA DEL DIABLO

¿El covid-19 es el cuarto jinete del Apocalipsis? Incitado por esta lóbrega pregunta, me allegué a las fuentes bíblicas y encontré esta evidencia: «Miré, y vi un caballo bayo. El que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades lo seguía: y les fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad y con las fieras de la tierra». De esta manera, es descrito el cuarto jinete a horcajadas de un caballo muerto. Es la muerte, no cabe duda, pero también su equivalente: la Peste.
Como sabemos, en la Edad Media, en el siglo XV, la iglesia católica se refirió a la Peste Negra –flagelo pandémico que diezmó a más del 60% de la población- como el azote de Dios, debido a la descomposición moral de los feligreses y nobles y al presunto robo o desaparición del Arca de la Alianza del templo sagrado de los israelitas. Como sea, la peste bubónica materializaba la ira de Dios hacia un pueblo embrutecido por la bajeza moral, el latrocinio, la concupiscencia y la apostasía. Mientas la bacteria asesina, la Yersinia pestis, oculta bajo el sucio pelaje gris de las ratas, infectaba y mataba en rebaño a la población pecadora, en las ceremonias religiosas y en las homilías se invitaba a la resignación y a la aceptación gozosa del martirio divino.

Cito este extenso antecedente para contextualizar las recientes declaraciones del cardenal de Valencia, Antonio Cañizares, quien, en su homilía dominical ordinaria, y con motivo de la misa
Corpus Christi, hizo esta inesperada declaración: “Nos encontramos con la dolorosísima noticia de que una de las vacunas se fabrica a base de células de fetos abortados. Eso es despreciar al hombre mismo, primero se le mata con el aborto y después se le manipula. Tenemos una desgracia más obra del diablo. La eucaristía es el antídoto contra el diablo".

Al tenor de las palabras del cardenal, el diablo está de vuelta. Y ha regresado para embadurnarse de células de fetos abortados. La escena necrofílica no puede ser más dantesca y, a la vez, más falsa. ¿No sabía su eminencia que el cultivo de células procedente de fetos humanos se viene realizando desde los años 60? Por lo visto, no. Desde esta década emblemática –del amor libre, de la píldora anticonceptiva, de Woodstock, de la guerra de Vietnam- la ciencia médica ha venido desarrollando la técnica de fabricar vacunas con células de fetos abortados por razones terapéuticas. En efecto, la primera de ellas es conocida como la vacuna WI-38 y fue desarrollada a partir de la extracción de células del tejido pulmonar, después de tres meses de gestación. Gracias a este procedimiento, se pudo fabricar una vacuna contra la rubeola.
La otra, fabricada en 1965, se denomina MRC-5 y se ha usado para combatir la varicela y la poliomielitis. Debe insistirse que, en ambos casos, las células provienen de fetos que fueron abortados por razones estrictamente médicas y fueron donados voluntariamente a la ciencia médica con fines investigativos. Pero de algo tiene que estar seguro el cardenal Cañizares: no hay demonio preparando pócimas infernales ni siniestros súcubus extrayendo órganos infantiles de los cementerios abandonados. En realidad, Su Eminencia, el diablo sólo tiene que ver más bien, de manera sutil y sulfurosa, con los Legionarios de Cristo.

lunes, 1 de junio de 2020

POESIA CHILENA: JAIME CEBALLOS

INTRODUCCIÓN
El vate, fotógrafo y profesor de Castellano en retiro (R) LUIS KONG, cuyos aportes generosos y desinteresados a Farolito Rojo se remontan al año 2010, vuelve a la carga y nos envía desde el horroroso Chile una entrevista al poeta iquiqueño - oh santamaría de las rosas negras- Jaime Ceballos.

En esta sesuda conversación, que aborda aspectos biográficos y literarios del entrevistado, los contertulios, muy alegres y sueltos de cuerpo, se hacen acompañar de un bon vaso de vino, siguiendo una vieja tradición literaria medieval, tan cara a Chaucer y al Arcipreste de Hita. Por el modo en que lo saborean, debe tratarse de un Tarapacá Gran Reserva.

PRONTUARIO DEL ENTREVISTADO
Jaime Gabriel Ceballos Sanquea, natural del Reyno Tarapaqueño, ingreso ilegalmente a la vida un 24 de marzo de 1959, en la muy noble ciudad de Iquique. Hijo de la sal y el sol, no obstante, ha sido un trashumante entre la pampa y el mar.

Desde temprana edad se ha visto envuelto en sucios manejos escriturales, y con los años no se ha redimido. Al contrario, sus cómplices del Taller Literario “Recital” y “Ediciones Guerra 33”, lo han empujado aún más al camino de la delincuencia poética.

En el año 1982, luego de cumplir cinco años y ni un día más, huyó de la Universidad del Norte de Antofagasta con un papel que decía; Profesor de Historia y Geografía y Educación Cívica. Condenándose a dar malos ejemplos a la juventud esplendorosamente dormida.

Por lo mismo, ha sido alejado de las aulas en más de una oportunidad, acusado de levantar el polvo de la conciencia. No obstante, se ha dado maña para hacer su trabajillo en colegios y universidades. Es peligro público y privado.

Huelga decir, que a este facineroso le tocó ejercer en tiempos de miseria. Si ayer sobrevivió a la Dictablanda, hoy lo hace frente a la Democradura. No es fácil delinquir honestamente.

En su carrera delictual, se anotan cuatro verdaderos crímenes contra el lenguaje, expresados en sendos textos, que se levantan como evidencia incontestable.
He aquí el cuerpo de sus delitos (¿delirios?) poéticos:
  • De Tanto ver Morir”, Ediciones Campvs, Iquique 1997
  • Yo tenía un País”, Ediciones Campvs, Iquique 2003
  • Cruces de la Memoria, Antología Poética”, Ediciones Campvs, Iquique 2011
  • Rarezas del Tiempo y de la Luz”, Editorial NAVAJA Corte & confección. Iquique 2019
En dos oportunidades, el servicio secreto de los afectos logró su captura, dándole caza y casa. Años después logró zafar con el corazón en hilachas y una acusada cojera del alma. No obstante, se las arregló para sembrar futuro y trajo dos vástagos a respirar rebeldía:
  • Amada Libertad, el año 1995
  • Gabriel Amador, el año 2008
Desde el 2014 a la fecha, se ha infiltrado en el Ministerio de Educación de su país. Allí, con total descaro, sigue levantando disidencias y tramando fugas poéticas. Es un eterno cimarrón.

LA ENTREVISTA



SELECCIÓN DE POEMAS

Del libro Cruces de la Memoria - 2011

De luces y silencios
Tengo hecha el Alma

De negras luces
Y escandalosos silencios

……………………………………..
ESTE OFICIO DE ESCRIBIR

No tengo nada
Sino esto

Esto que me sigue
Como una mancha
pavorosa

Esto que es mi todo
y sin embargo
dice nada de mí
……………………………………

HOMBRE MIRANDO
EL TRISTE MAR DE PISAGUA

Yo estoy aquí
y sufro de sufrimiento

Toda la playa de Pisagua
es un perro enfermo
que lame su lamento

Todas las olas que revientan
son un estallido de lágrimas

Yo vuelvo el rostro entristecido
y todo el horizonte se hace trizas

Y todo el mar se duerme
en una fosa celeste



DOÑA FRANCA I

1
Veo tu figura cenicienta
colocando la piedra que faltaba

Alzando las pircas todavía
mostrándome los montes, los deslindes

Hablándome de Don Mauricio
-que murió cuando yo nacía-

Eres la única sombra que alumbra
en medio de esta pampa

2
Una y otra vez
recorro el sendero de mi infancia

Tú y yo atravesando los Canchones
reverenciando los viejos Tamarugos

Un niño y su abuela
dueños de todo este universo

3
Ya es noviembre
y el sol duele como siempre

Me veo raspando coronas de metal
hablando de la vida y de la muerte

Como un pequeño duende a tu siga
recorriendo viejas tumbas

-Cruces de la memoria-

La vida resuena en cada árbol
que crece ante mis ojos


MAL DE OJO 1

Todavía
te veo saliendo del albergue
Con la falda a cuadros rojinegra
y la chomba blanca
que una vez te regalara

A pesar de tanto tiempo
Yo no sé
por qué te albergo todavía

MAL DE OJO 2

Tal vez un día me perdones
este desenfreno

Es que no me conformo
con tus labios

Por eso voy más allá de todo
más adentro de tu boca

Y dejo un beso fértil
en tu suave cuello uterino

MAL DE OJO 3

Son las doce menos tú
en la trasnoche

-Como siempre me sucede-

A esta hora me des-duermo
y me re-duele tu re-nombre




Del libro Yo tenía un país - 2003

TRÍPTICO

I
La primavera se nos fue de un golpe
y nosotros perdimos el respiro

Ahora en mi país

El Norte se abraza con el Sur
en el Centro mismo de la pena

II
Me contó que venía de otra parte
de muy lejos me dijo que venía

Que lo obligaron a marcharse
que no quería

Y que su país en tan angosto
que no caben los anchos pensamientos

III
No sé qué duele más
si estar adentro o estar afuera

No sé si pedir auxilio
o pedir exilio

A veces
quisiera ser extranjero
para irme a mi tierra"



DESAPARECIDO

A ti no te vimos esa tarde
No es que anduviéramos buscándote
Sólo que no te vimos esa tarde

Hoy resulta que no estás
Que no apareces

A ti no te vimos esa tarde
Y hoy resulta que lloramos
Y te buscamos esta tarde tarde

……………………………………………………..
SECUELA

Nació con la frente hundida
Porque hace años a su padre
Le patearon los espermios

………………………………………………..

Pisagua es una caleta
En Pisagua hay caleta de muertos


Del libro De Tanto ver Morir – 1997

Hijo soy de los escombros
Como aquél que nació en un cementerio
Y estas letras muertas son testigos
Del infierno en que parí estas palabras
…………………………………………………………

Los Caballos negros
son poemas des-bocados

Son Ceballos negros
galopando hacia la noche

Los Caballos negros
son jinetes

Los Ceballos negros
son cabalga-duras
………………………………………………………….

AMORTE

Ven y sígueme, compañera
Aunque esto va a nacer para morirse

Acompáñame
En este funeral de sábanas y versos
……………………………………………………..



FOTO CARNÉ

(A Malú Castro)

En el rostro de uno
se apoza la sombra de los días

Y se acumula la sal
de las distancias

El rostro de uno
Es el rastro de uno

Es la cicatriz
el vestigio de la muerte

La prueba irrefutable
de que anduvo aquí la vida

MANÍA DE LA MUERTE

I
Me toma por sorpresa
La nuca me carcome
Y mis neuronas

Se posa en mi aposento
Lasciva me seduce
Me enciende
El hueso medular
de la existencia

Se mete en lo mío
Que es lo suyo
Me confunde
Me degusta

No sé para quién
Estoy latiendo

II
A veces reacciono
Le hundo los dedos
En el hueco de sus ojos

Pero es mañosa
La muy pérfida

Me atrae como a un perro
Con su hueso pélvico

Y acaba conmigo
Sin aliento
………………………………………………………..
CONTRA-AMENAZA

Ya no me preocupa
esta amiga cadavérica

Ni me asusta
su esquelética figura

A mí no se va a acercar
la muerte

Porque la tengo amenazada
de vida


Del libro Rareza del Tiempo y de la Luz - 2019

PO/ÉTICA

Se viven tiempos difíciles
es menester escribir contra el lenguaje
Porque las palabras ya no dicen nada
es necesario reventarlas contra el piso
y hacerlas hablar desde el abismo.
……………………………………………………….

CEBALLEJO

Aquí estamos, mi maestro y yo
bebiendo esta copa de silencio
negrísimos los dos, casi indios

Preguntándonos cómo fue
que se nos vino el sufrimiento
la duda acuciante y dolorosa

Él ahí, acodado en su mutismo
descansando su barbilla en la palma
de su mano, formalísimo

Yo acá, sin verbo y sin arrimo
humanamente siendo, apenas
como un quejido que respira

No hay días jueves ni aguaceros
pero hay golpes tan fuertes, que
abren el cuerpo en dos mitades.

Yo no sé…
……………………………………………..

UN CRONOPIO

Se ha ido un grande
Que por grande, no termina nunca de partir
Se ha ido Juan con sus palabras como fuego
Se ha ido Gelman y su cigarrillo sempiterno
Llévame este humo y el llanto que provoca
Húndome en la tristeza resumida del gotán


RAREZAS DEL TIEMPO Y DE LA LUZ


De niño aprendí
en las inmensidades de la pampa
De cara a un cielo repleto de estrellas
que la vida y la muerte son un bello misterio

Desde entonces un viento lunario
me arrastra hasta la médula del tiempo
me ata a las raíces taciturnas del silencio
y reproduce en mí este holograma interminable:

Una casa de piedra
la luna sobre el árbol
la sombra de mi abuela
y el canto de la lechuza
en la boca de un pozo
iluminado

……………………………………………………………………………………………………………………..


LA CASA DE ABAJO I

Yo voy cuando las horas vuelven
y en una esquina del tiempo, percibo
el duende de mi infancia trajinándome los días

Asomado a mi camino
me escribe las señales que llevan hacia el monte
en el fondo del pozo, hablan la luna y la lechuza

Es la hora del crepúsculo
la sombra de este árbol me acompaña a la mesa
y en la casa de abajo, alguien enciende la cocina


LA CASA DE ABAJO II

En esta casa
aún se cocinan amorosos platos
y sencillos panes se reparten a la hora del té

En esta casa
aún murmuran ovejas taciturnas
y lentos árboles caminan por el monte

En esta casa
aún dejan sus pálidos mensajes
las oscuras palomas del albur

En esta casa
aún duermen sueños desvelados
y huesos enmudecidos palpitan bajo el sol

……………………………………………………………………….

LOS DÍAS VAN MUY RÁPIDO


Por cada siete un nombre
una sombra ensimismada

Un árbol sonriendo al mediodía
¿Yo quién era entonces?

¿Qué hacía caminando por ahí,
sin la baraja de los días?

Con las maletas sin abrir
y sin volver del otro viaje

No haré un drama de estas cosas
pero los días van muy rápido
……………………………………………………………………….

AUTOPOIÉSIS

De dos huesos y dos carnes vengo
con dos aires y dos sangres voy
de un latido y un silencio vuelvo

Soy el inasible, el imperecedero
el atravesado de palabras
la rareza del tiempo y de la luz